[wowslider id=»69″]
Nicoya Guanacaste. La vida de Don Jesús Zúñiga y Doña Sheila Obando de Chapernal de Nicoya sin duda no volverá a ser la misma, pues tras mucho tiempo sin servicio eléctrico ahora van a poder contar con esta facilidad en su vivienda y con ello tener una mejor calidad de vida.
Esta humilde pareja logró contar con una pequeña casita que fue construida gracias a una donación que recibieron, tras quemarse su anterior vivienda que se ubicaba en otro sector de Chapernal de Nicoya.
«Cuando la casa se nos quemó anduvimos rodando hasta que nos dieron esta casita y para nosotros es una bendición contar con luz ahora, agradecemos el apoyo de la cooperativa pues no tenemos medios» explicó Jesús.
Don Jesús es peón agrícola y de forma ocasional trabaja para sostener a su esposa Sheyla quien tiene una discapacidad y recibe una pequeña pensión del Régimen No Contributivo pues tiene dos hijos también con discapacidad que le cuida su mamá.
«La vida fue muy dura deambulando, aquí estamos tranquilos y ahora con luz va a ser más seguro» contó Sheyla.
Y es que Jesús y Sheyla son una de las siete familias que se vieron beneficiadas con el proyecto de electrificación rural de Chapernal de Nicoya en el cual COOPEGUANACASTE, R.L. construyó una línea eléctrica de 800 metros, con 9 postes y tres transformadores para llevar servicio a familias de escasos recursos de la zona.
La inversión de construir esta nueva línea eléctrica en Chapernal fue de ¢8,5 millones.
En el desarrollo del proyecto COOPEGUANACASTE, R.L., conoció el caso de la familia de Don Jesús y Doña Sheyla y dada su situación de extrema vulnerabilidad, colaboró con ellos para dotarlos de la instalación eléctrica interna de su casa, así como de los dispositivos que exige el Código Eléctrico para que hoy cuenten con el servicio eléctrico de forma segura.
La construcción de esta línea que beneficia a esta comunidad, les permitirá a sus habitantes salir del aislamiento y se enmarca dentro del proyecto Luz para todos a través del cual COOPEGUANACASTE, R.L. continúa esforzándose por llegar a lugares remotos que no cuentan con electricidad aún, en 29 comunidades de la Península de Nicoya.
«Para nosotros apoyar a familias como la de Sheyla y Jesús es una gran oportunidad de aplicar el valor de la solidaridad que prevé, no solo el modelo eléctrico costarricense, sino también el cooperativismo» manifestó Miguel Gómez Corea, gerente general de COOPEGUANACASTE, R.L
Por: Edgar Cantón
Hora de Publicación: 5:39 PM