La comunidad de San Vicente de Nicoya, en Guanacaste, se engalana al abrir las puertas de su ecomuseo al público. Este proyecto, gestado desde 1995, da sus frutos al presentar la primera etapa de sus instalaciones.
La infraestructura alcanza los 200 m2, en donde se encuentra un área de exhibición, aulas y un taller de artesanías que incluye un horno de leña tradicional de la provincia.
Las instalaciones del ecomuseo se pueden visitar de martes a domingo de 8 a.m. a 4 p.m. Sin embargo, la invitación es extensiva para conocer toda la comunidad, que es un museo vivo al aire libre.
Este proyecto es una respuesta a la necesidad de los pobladores de San Vicente para gestionar sus recursos naturales y culturales. Es un instrumento para la educación, preservación y difusión del Patrimonio Cultural y Natural de San Vicente.
Busca propiciar el desarrollo de la comunidad y ofrecer la experiencia viva de un museo-territorio en donde, dentro de la cultura local, el visitante comparta con los pobladores y se sensibilice con sus tradiciones y problemáticas.
El proceso de diseño museográfico se ha desarrollado de forma participativa, facilitado por el Museo Nacional de Costa Rica y otros colaboradores.
La administración está a cargo de la Asociación Ecomuseo de la Artesanía Chorotega de San Vicente de Nicoya, presidida actualmente por la Sra. Maribel Sánchez Grijalba. En el desarrollo de este proyecto han colaborado el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y la Fundación Internacional.
La inauguración
El sábado 26 de mayo del 2007 se inauguraron las instalaciones y la exposición temporal de fotografías “Herencias del barro: artesanos mayores de San Vicente”.
Este día se realizaron demostraciones de trabajo en cerámica, muestras y venta de artesanías, recorridos y visitas a las casas-talleres de los artesanos e información sobre los demás atractivos del lugar.
La exposición
La muestra cuenta, a través de imágenes y las propias palabras de los alfareros, el trabajo de siete de los artesanos de más trayectoria en San Vicente y cómo ellos han sido portadores de una rica tradición que permanece en el tiempo a través de sus innovaciones, talento, estilos, sueños y pasión por el trabajo.
Las fotografías son producto del trabajo de los investigadores Leslie Spoelstra, pasante del Museo de Ciencias de Minnesota, Aaron Johnson-Ortiz, pasante de Macallester College, Minnesota, Anayensy Herrera Villalobos, antropóloga costarricense y Juan Carlos Calleja Ross, diseñador del Museo Nacional de Costa Rica.
Fue preparada en conjunto por el Programa de Museos Regionales y Comunitarios del Museo Nacional de Costa Rica, el antropólogo Jim Weil del Museo de Ciencias de Minnesota y la comunidad de San Vicente.
La Cerámica de San Vicente
Por alrededor de 4 000 años el uso y fabricación de la cerámica ha acompañado de una u otra forma a los guanacastecos. La práctica cerámica aparece unos 2 000 años antes de Cristo y su uso y significados durante la época precolombina eran domésticos, simbólicos y rituales.
Por el fácil acceso a la materia prima y el uso y apego generalizado de la población su uso permanece en el tiempo. Hasta no hace mucho la comercialización más importante era de piezas de uso doméstico (comales, ollas, tinajas) cuya fabricación estaba en manos de las mujeres, situación que cambió hacia las décadas de 1960 y 1970 cuando los hombres incursionaron produciendo réplicas precolombinas y piezas decorativas muy solicitadas por el turismo en crecimiento.
La dinámica comunal de San Vicente está altamente marcada por el trabajo en cerámica. Actualmente, un poco más de la mitad de la población mayor de 12 años está involucrada en la producción de cerámica. Hay quienes se encargan desde recolectar los materiales, moldear, decorar y hasta vender las piezas. Otros se dedican a modelar y es otro artesano quien decora u hornea. También existe un grupo de trabajadores que recolectan y venden el barro, la leña y el curiol (engobe).
Las piezas se elaboran y venden en las casas de los ceramistas y en talleres comunales donde también los jóvenes se inician en la artesanía. Además, parte de la producción es colocada por intermediarios en mercados nacionales e internacionales.
¿Cómo llegar al Ecomuseo?
Ruta por Santa Cruz:
Del centro de Santa Cruz 12km hasta Santa Bárbara, de ahí 6km hacia el Sur, llegando a San Vicente. Contiguo al Ebais o bien detrás de la Plaza de Fútbol. Edificio blanco.
Ruta por Nicoya:
En la entrada a Nicoya tomar el camino (lastre) a San Antonio, 19km hacia el Noroeste llegando a San Vicente. Contiguo al Ebais o bien detrás de la Plaza de Fútbol. Edificio blanco.
Más información:
Maribel Sánchez Grijlba, Ecomuseo de San Vicente de Nicoya.
Tel. 681-1214 / maribelsanchezgrijlba@hotmail.com
Stephanie Willard, promotora comunitaria, San Vicente de Nicoya
Tel. 681-1191 / swillard@gmail.com
Por: Fiorela Valle