Liberia, Guanacaste. Una verdadera guerra de poder tiene consumidos a al menos tres colegios del centro de Liberia en un enfrentamiento constante que ha provocado lesionados de consideración.
No se trata solo de estudiantes, sino también de efectivos de la Fuerza Pública, quienes llegan a interceder en las batallas campales que se han armado.
Los colegios implicados en mayor escala son el Instituto de Guanacaste, el Colegio Técnico Profesional de Liberia (antes Colegio Agropecuario) y el Liceo Laboratorio de Liberia.
A los dos primeros los separa solamente una calle, y entre estos y el segundo hay apenas 2 kilómetros de distancia, todos en el bario El Capulín.
Además, la Policía ha reportado constantes incidentes en otros dos colegios: el Instituto Profesional de Educación Comunal (IPEC), en barrio Moracia, y el Colegio Artístico Felipe Pérez. Aunque la rivalidad es histórica, en las últimas semanas las disputas alcanzaron niveles preocupantes, con violencia.
El primer caso sucedió el miércoles 12 de junio. Según los directores del Instituto de Guanacaste y el CTP de Liberia, unos estudiantes del primero asaltaron a un alumno del otro colegio, lo que provocó la venganza de los alumnos del CTP.
Minutos después, el escenario era una verdadera batalla campal entre los colegiales: piedras iban y venían de un lado para otro.
Aunque no hubo heridos entre los alumnos, un oficial fue agredido e, incluso, lo bajaron del caballo, según el teniente Rónald Álvarez, de la Fuerza Pública de Liberia.
Los directores presumen que en el fondo hay problemas de drogas, pero también agresiones alimentadas en las redes sociales.
Una segunda ola de enfrentamientos ocurrió en las instalaciones del Liceo Laboratorio de Liberia, adonde llegaron alumnos de los dos primeros colegios, unos a atacar a los del Liceo y otros a defenderlos.
El hecho más grave ocurrió el lunes pasado, cuando un estudiante del Liceo Laboratorio resultó herido con una profunda cortada de unos 15 centímetros, en la rodilla.
“Normalmente sabemos que vienen porque se comunican por celular o los mismos vecinos nos alertan, entonces les indicamos a los estudiantes que permanezcan en sus aulas. No obstante, algunos se acercaron mucho a la malla y un muchacho salió herido”, contó Mayra Chaves, directora del Liceo Laboratorio.
Widier Morales, padre del menor, sostuvo que la herida parece haber sido con un arma blanca. Al joven lo llevaron al Hospital Enrique Baltodano por puntadas.
“Al parecer, a quien querían herir era a otro muy parecido a mi hijo. Ya puse la denuncia en la Fiscalía y en OIJ, y también envié un correo al ministro (Leonardo) Garnier, pero ni se ha dignado en responderme”, reclamó Morales.
En estudio. Aunque los hechos siguen bajo investigación, la directora Chaves dijo que, al parecer, el problema se originó en unos comentarios ofensivos en perfiles de Facebook, donde trataban a algunas muchachas de “tierrosas”.
Además de ese incidente, Chaves aseguró que en otras ocasiones han detectado infiltrados utilizando uniforme del colegio; igual situación reportaron los directores de los otros colegios.
El teniente Álvarez aseguró que cuando hay enfrentamientos, deben emplear todo el personal para atender los incidentes y que aún así no dan abasto.
Jesús Mora, encargado de prensa del Ministerio de Educación Pública (MEP), indicó que el problema había sido reportado al ministro de Educación, quien lo trasladó a la directora regional, María Auxiliadora Obando. Ella alegó que el asunto ya se estaba abordando y que pretendía repetir la estrategia implementada dos años atrás, cuando hubo enfrentamientos similares.
Esta consiste en reunir a estudiantes, padres y docentes para promover una conciliación. Asimismo, se refirió al caso del Instituto de Guanacaste, donde cada año hay director nuevo. “Es necesario que nombren a alguien en propiedad en ese puesto, pero nos dicen que solo el Servicio Civil puede definirlo”, dijo